Cuando salimos a entrenar y hace sol, casi por defecto cogemos nuestras gafas deportivas y nos las ponemos para evitar posibles destellos o esa sensación de molestia constante que sentimos cuando el sol «nos mira fijamente». Sin embargo, en los días grises la gente tiene tendencia a salir sin ellas ya que una gafa de sol si no hay buena luz nos podría quitar visión… Pero lo cierto es que incluso en esos días las gafas son necesarias.
No todos los colores de lentes nos sirven
Evidentemente, cada situación requiere un tipo de lente, algo que los fabricantes no parecen tener en consideración. Cuando compramos unas gafas deportivas, uno de los aspectos a los que le deberíamos dar más importancia es al hecho de que traigan un sistema sencillo de intercambio de lentes y que junto a las típicas lentes de espejo o polarizadas nos vengan unas lentes de color amarillo.
Las gafas con lentes amarillas avivan los colores porque filtran la luz azul, la violeta y parcialmente la verde, hecho que nos ayuda a mejorar el contraste en la visión. Así pues, este tipo de lentes serán ideales tanto para días nubosos como para practicar deporte por la noche, ya que como os hemos dicho, su función consiste en incrementar el contraste y la percepción.
Y es precisamente por esto por lo que tener unas gafas deportivas de lente intercambiable es tan importante y evidentemente disponer de estos recambios.
Conoce ahora nuestro modelo LANZAROTE que viene con cinco juegos de lentes diferentes; uno para cada situación.